PAN DE CENTENO OSCURO

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Aún me queda harina de centeno, y tengo que utilizarla o se daña. Hace algún tiempo en un viaje a Noia, (Galicia) regresé, como siempre, cargada de harinas. Suelo pedir que me las coloquen en bolsas de 2 kg y por alguna razón se me quedó una bolsa aislada. Cuando la encontré habían pasado varias semanas y cuando, con toda la ilusión del mundo, abrí la bolsa, había “alas”… si, alas. Había crecido “no-sé-qué”, tenían alas y habían perecido en la harina. Lloré mi harina... Así que en mi próximo viaje pregunté y me explicaron que la harina se debe consumir dentro de los primeros 30 días y sobre todo, debe guardarse en una bolsa de tela para que respire… Aprendí la lección, ya que ahora, en cuanto regreso, pongo mis harinas a buen uso y es por esa razón que no paro de hacer pan.
Recientemente leí un artículo muy interesante acerca del pan de centeno, donde comentaban que en la mayoría de países europeos tienen un pan típico de consumo habitual. Lo que para Francia es la 'baguette', en Alemania y Finlandia se trata de pan de centeno, también llamado pan negro o Pumpernickel, como se le conoce también en EE.UU. En España, este tipo de pan se va introduciendo poco a poco en los hogares, aunque de forma no habitual. Creo que es en Galicia donde su consumo se remonta a “toda la vida”. Es un pan de color oscuro y muy compacto.


El centeno es un cereal con una composición distinta a la del trigo. La primera diferencia es que el centeno tiene menos cantidad de gluten. Por este motivo, responde peor a la acción de la levadura y la masa no atrapa tanto gas al fermentar. El resultado ofrece un pan más compacto que el de trigo y menos esponjoso. Además, resulta ligeramente aplastado y es algo más oscuro. También en el sabor se nota la diferencia. La harina de centeno es más amarga.
A el pan de centeno se le suele añadir también harina de trigo para conseguir más elasticidad y color menos negro. Apenas presenta corteza ya que la fermentación de la masa se realiza evitando el contacto con el aire.
El pan de centeno al ser rico en fibra, contribuye a mejorar el tránsito intestinal y aumentar la sensación de saciedad.
Fuente: Eroski


Para hacer este pan, he adaptado una receta del libro "Panes" de Richard Bertinet. Este pan, algo más complejo, queda realzado con el sabor extra del fermento poolish.


Consejo: Siempre permita que el pan se enfríe antes de degustarlo, ya que podría resultar indigesto.



Cantidad: 2 panes


Para el fermento
Ingredientes:
6g de levadura (fresca, si es posible)
275g de agua tibia (275 ml)
250g de harina de centeno oscura

Para la masa:
Ingredientes:
200g de harina de centeno oscura
210g de harina de fuerza blanca
15g de sal
115g de agua tibia (115 ml)
Harina para enharinar (Yo: harina de maíz)

Preparación:
Para preparar el poolish, bata la levadura con el agua hasta que se disuelva por completo, luego incorpore la harina y bata hasta obtener una masa espesa. Cúbrala con un paño y déjela reposar durante 3 horas como mínimo, pero no más de 5. El poolish estará listo cuando forme una cúpula y luego empiece a aplanarse ligeramente. Una vez alcance este punto, utilícelo rápidamente, ya que si lo deja más tiempo, empezará a colapsarse. Añada el poolish al resto de los ingredientes y trabaje amasando durante 5-7 minutos. Modele la masa en forma de bola y colóquela en un cuenco ligeramente enharinado, cubierto con un paño, para dejarla reposar durante 45 minutos. Precaliente el horno a 250ºC.
Con la ayuda del extremo redondeado de la rasqueta, vuelque la masa sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada, déle de nuevo forma de bola, póngala otra vez en el cuenco, cubra con un paño y deje reposar otros 45 minutos.
Use de nuevo la rasqueta, vuelque la masa sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada y divídala en dos trozos iguales. Modélelos en forma de bola y déjelas reposar sobre la superficie de trabajo, cubiertas con un paño, durante 5 minutos. Forre con paños perfectamente enharinados dos cestos para leudar o cuencos. Modele los panes en forma de bolas compactas y póngalas con la unión hacia abajo, sobre los paños. Cubra con otros paños y deje leudar durante 1 hora, o hasta que casi hayan doblado su volumen.
Coloque los panes sobre la pala de madera o placa para hornear plana, con la unión hacia abajo. Realice cuatro cortes sobre la superficie de cada pan, en sentido horizontal y luego vertical, para formar una cuadrícula. Abra el horno precalentado y rocíe el interior con un vaporizador de agua; deslice rápidamente los panes sobre la placa o piedra de hornear. Hornéelos 5 minutos, baje la temperatura a 200ºC y hornéelos otros 40-45 minutos. Cuando los panes estén cocidos habrán adquirido un color bastante oscuro y sonarán a hueco al golpear su base con los dedos. Retírelos y déjelos enfriar.


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PAN "NEGRE" DELOKOS

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Hace varios días, paseando por la red, encontré un pan que me atrajo muchísimo. Si, otro pan de centeno. Copié e imprimí la receta, sin embargo, se me traspapeló y hace un par de días buscando otros papeles traspapelados, la encontré. Lo preparé todo para amanecer amasando con mi harina favorita: Centeno galega.

La receta era una mezcla de harina de centeno y harina semiintegral de trigo, (50% de cada), pero cuando fui a prepararla, no tenía la segunda, así que miré y entre mi colección de harinas, me quedaba un paquete de harina de malta que le había comprado a Andrés, en "El Amasadero." Buenooooo, esto es y será anecdótico. Cogí mis harinas, las tamicé... pero... pero cuando llegó el momento de amasar, me dieron todos los males. Si, si, mis manos, cuya perfecta manicure me había hecho la tarde anterior, no querían entrar en aquella mezcla que al haberse humedecido parecía de todo menos harinas... Era un barro negro, pegajoso, que mas que barro parecía alquitrán.

Al principio fue algo descepcionante... Cuando salió del horno tampoco me sedujo demasiado, pero cuando lo probé me robó el corazón (y el estómago...)!!

Este pan es del blog "La cocina delokos", blog que recomiendo por su sencillez, variedad y sobre todo, por lo bien explicada que están todas sus recetas.

Antes de comenzar, quiero repetir la sugerencia de "La cocina delokos": Es importante alimentar la levadura madre con cuatro cucharadas de harina y el agua necesaria (Yo: 5 cucharadas), ocho horas antes de comenzar la preparación del pan, independientemente de cuando la hayamos alimentado por última vez.


Ingredientes:
500g de harina semiintegral de trigo (Yo: Harina de malta tostada fuerte de "El Amasadero").
500g de harina de centeno
250g de masa madre (100% de hidratación)
600g de agua
20g de sal marina
1 cucharada de semillas de alcaravea

Preparación:
1.- Calentamos el agua con la sal hasta los 38ºC y disolvemos en ella la masa madre. En un cuenco tamizamos las dos harinas y las mezclamos con el líquido, mezclando bien hasta que hayan desaparecido los grumos. Dejamos reposar al menos durante 10 minutos.
2.- Retiramos la masa del cuenco y amasamos de manera suave, pero firme durante 3-5 minutos hasta que hayamos obtenido una masa homogénea. La espolvoreamos generosamente con harina, enharinamos un cuenco o banetón y colocamos la masa en él. La cubrimos con un paño de lana, algodón, etc. y lo dejamos en un sitio templado para que fermente durante unas cinco horas.
3.- Calentamos el horno a unos 250º.
4.- Colocamos la masa en una bandeja de horno (caliente) enharinada (Yo: coloqué la masa encima papel vegetal enharinado).
5.-En la parte inferior del horno se coloca un cuenco de barro con agua para que se mantenga la humedad en el horno y no se seque el pan. Para obtener una corteza crujiente, yo eché agua con una botella de spray por las paredes del horno un par de veces.
6.- El pan se hornea con ambas placas y con aire.
7.- Horneamos durante 15 minutos y bajamos la temperatura a 200ºC y continuamos horneando durante 1 hora mas.
8.- Se deja enfriar sobre una rejilla antes de consumir.

He aquí mi pan "negre-Delokos":



EL MOVIMIENTO IMPARABLE DE LA VIDA...

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La vida sigue, y yo con ella. El movimiento imparable de esa vida es lo que me hace vivir.

Junto con algunas fotos y el artículo resumen del 2012 escrito por la periodista, Mª José Carmona, que podéis ver pinchando aquí, también quiero compartir un pequeño, pero muy interesante escrito que acabo de leer acerca de "La crisis de la mitad de la vida."

La crisis de la mitad de la vida nos da una oportunidad para re-examinar nuestras vidas y para hacernos esa temible pero liberadora pregunta: "¿Quién soy yo además de mi historia y de los roles que he cumplido" Esta crisis es una ocasión para redefinir y reorientar la personalidad, un rito de pasaje entre la adolescencia y primera juventud y nuestra inevitable cita con la vejez y con la muerte. Vivir este paso con conciencia le da mas sentido a la vida; vivirlo sin conciencia hace que uno permanezca prisionero de la infancia, por muy exitoso que sea en lo exterior. El paso por la edad media de la vida representa una oportunidad maravillosa, aunque penosa, para revisar nuestro sentido de ser. El desarrollo personal depende de la propia capacidad de internalizar y de hacerse responsable; se necesita de conciencia y de coraje.Jung, hablando del trabajo de crecimiento personal afirma:"la obra consiste en tres partes: darse cuenta, resistencia y acción. La psicología se necesita sólo en la primera parte, en la segunda y en la tercera partes la fortaleza moral es quien tiene el rol predominante" La invitación de este paso por la edad media de la vida es hacerse consciente , es aceptar la responsabilidad de lo que queda de vida.







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PAN RÚSTICO A MI MANERA

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Estas Navidades me han traído literalmente "por la calle de la amargura"... ¿y a quien no? Tuve a mis padres visitando desde EE.UU., a amistades y a mas familiares. Mi jefa fue ascendida y con ella me ha tocado subir a las alturas... En principio me sentí algo frustrada por dejar mi entorno, sin embargo, el ser humano se acostumbra a todo... hasta a lo mas malo, que después de todo no ha sido malo, sino simplemente un cambio... Estoy feliz por ella!

Bueno, ya mi casa ha vuelto a la normalidad. Mi vida laboral está ubicada nuevamente, pero yo necesitaba amasar para relajarme. Como siempre he dicho, hacer pan es una de mis terapias de relajación.

Anoche saqué la masa madre del frigorífico, y busqué entre los libros una receta simple. Estaba cansada, así que pensé ¿por qué no mezclar recetas e inventar algo a ver que tal sale? El resultado me sorprendió agradablemente.

Ingredientes:
Masa madre (preparar el día anterior)
110g de masa madre (100% de hidratación)
5g de levadura fresca prensada
1 cucharada sopera de miel
60g de harina de fuerza

Masa pan rústico:
250g de agua templada
20g de levadura fresca prensada
340g de harina de fuerza
200g de harina de centeno gallega
2 cucharaditas rasas de sal

Preparación:
Masa madre (preparar el día anterior)
Mezclar en un cuenco grande la masa madre, el agua, la levadura, la miel y la harina. Mezclar bien. Formar una bola, cubrir con film transparente y dejar reposar durante toda la noche en el horno (apagado).

Masa de pan:
A la masa madre añadir los ingredientes restantes de la siguiente manera: masa madre, agua, levadura, harinas y sal. Amasar durante unos 5-6 minutos, sin prisa. Formar una bola y dejar reposar en el cuenco cubierto con film transparente durante aproximadamente 2 horas.

Sobre una superficie enharinada colocar la bola y formar la hogaza. Colocar en la bandeja del horno con papel de hornear. Dejar que doble su volumen. Hacer unos cortes de 1cm de profundidad formando un cuadrado con una cuchilla. Espolvorear con harina. (Yo: utilicé harina de maíz gallega que me quedaba por casa).

Precalentar el horno a 220ºC y hornear durante aproximadamente 20 minutos. Bajar la temperatura a 190ºC y hornear 20 minutos mas.

Coloqué un cuenco de barro con agua dentro del horno y de vez en cuando,
durante el horneado, pulverizar el pan con agua para que quede más crujiente.




Aquí, con el corte se puede apreciar la miga que es apretada. Quedó un sabor intenso, delicioso!!

HAPPY 2012!! / FELIZ 2012!!

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Pasa el tiempo...

Durante estos últimos 12 años demasiadas cosas han sucedido en nuestras vidas. En el verano de 1999 decidimos cambiar nuestra residencia de manera permanente a Madrid, España.

Dejamos detrás "La capital del sol", como se le suele llamar a Miami (EE.UU.). Sentimos dejar atrás amistades, trabajos, costumbres, pero regresábamos a nuestra querida Madre Patria. Yo soy una incondicional de España. Me gusta absolutamente todo aquí: la gente, la forma y calidad de vida, y por supuesto el jamón y el vino!!! Si yo, que soy la extranjera de la familia, fue quien eligió la súbita mudanza, pues mi marido, madrileño de nacimiento y sus (nuestros) hijos que tenían tantos gratos recuerdos de este país, no opusieron resistencia. Así que desde que tomamos la decisión hasta que aterrizamos en el aeropuerto de Madrid, Barajas, sólo pasaron unos escasos 2 meses, tiempo necesario para organizar la vuelta, documentarnos, contratar el contenedor para nuestras pertenencias, etc.

Durante estos últimos 12 años, nuestros hijos han alcanzado (y superado) la mayoría de edad. Hemos sido testigos de dolorosas pérdidas, pero también de las mas agradables sorpresas y alegrías.

El año 2011 cerró con la publicación de mi entrevista en la revista digital, "Soy Mujer", que pueden leer, pinchando aquí. Hoy, primer día del año 2012 se publica mi tema en el Photographic Project (PhPr), proyecto fotográfico al cual pertenezco desde hace ya más de un año!! Estaba muy nerviosa, ya que me tocó elegir tema, así que me decanté por "Life in Black & White", ya que la fotografía en blanco y negro me apasiona. Hoy también se ha publicado mi foto para el tema y pueden verla pinchando aquí.

Son demasiadas los proyectos en los que "me meto" a lo largo del año, pero para mi el reto no es pertenecer, sino no abandonar.

Estoy lista para los nuevos retos de este 2012!!!

Deseo a mis visitantes un muy Feliz Año cargado de amor, felicidad y cosas buenas!!!





The old man and the light_1

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morning fog_1
 
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